Alejandría
Ptolomeo, quería atraer hasta Alejandría, la capital, el mayor número posible de sabios que anduviesen dispersos por el mundo e incluso, instalados en otras ciudades griegas.Aquí fundaría un templo dedicado a las Musas - Museion- en griego, Museum en lengua latina.
Este Museo era, además de templo, un centro de estudios de las artes liberales, al que podían asistir ciudadanos ( el concepto ciudadano, en griego es muy interesante y volveremos sobre el, en otra crónica) seleccionados que allí aprendían gratuitamente, financiados por el Rey o por el Estado, trabajando con todos los medios materiales que necesitasen, empezando por una monumental biblioteca, la célebre Biblioteca de Alejandría, (que aparece en la fotos antes de ser terminada en mi primera visita invitado a conocer la obra, y después para su inauguración.), Biblioteca que con miles de volúmenes y rollos de papiro y pergamino, se considero la más importante del mundo antiguo . La destrucción de la Biblioteca, merece capítulo aparte. Pero lo que nunca se pudo destruir fue el prestigio de la institución.
De modo que en varios lugares de Europa, fueron surgiendo a lo largo de los siglos, centros inspirados en el mismo concepto, recibiendo el mismo nombre.
En estos lugares se iban acumulando las obras de arte para el estudio o realizadas por quienes trabajaban en ellos. Al llegar el Renacimiento apareció un gusto por la conservación y estudio de lo antiguo que multiplicaron los Museos, que siempre mantuvieron la doble finalidad: la custodia y exposición de las obras acumuladas y el uso de que ellas pudieran hacer los estudiosos y eruditos del arte y las ciencias.
Hoy existen museos de todo tipo imaginable, que no viene al caso nombrar. Pero la visita a los auténticos museos ya no se hace; es parte de un paquete turístico y muchas de las veces, una penosa obligación.
Esta segunda ciudad de Egipto, que alguna vez fue la primera, y por no tener posibilidades de expansión hacia el sur, debido a los salares, ha sido reemplazada por El Cairo.
Junto a la Biblioteca que veremos, hay una propuesta Griega, para instalar a pasos de la misma, una espectacular Universidad. Es cierto, se respira un aire similar al del año 331 a.C., cuando Alejandro Magno, la convertiría en la capital del Imperio grecorromano. No está el faro de Alejandría, pero si la isla de Pharos, que algunos recordarán por la tormentosa relación entre Cleopatra y Marco Antonio.
Otros añoran el Museion donde estudiaba Euclides, y todo eso terminó finalmente cuando Napoleón , la convirtió en un gran poblado de pescadores.Actualmente, es una delicia. Estupendos mariscos frescos, un tren para visitar restos romanos, o los infaltables cafés bajo obras “ art nouveau ”, todo por la mitad de precio que en Chile, y un café, sentado, 7 Libras egipcias. Un dólar equivale a 12, 5 Libras egipcias. ( El regateo es una tradición...aunque usted apurado, debe ofertar).
Recuerdo una frase de uno de los escritores que prácticamente se instalaron en esa ciudad. E.M. Foster recomendaba” La mejor manera de verla es vagar sin rumbo por sus alrededores”.
- Esa es la esencia de un Flâneur -
De hecho su centro se extiende hoy por hoy, desde Midan Saad Zahloul, hasta el paseo marítimo. Este fue antiguamente el Cesareum, un espectacular templo comenzado por Cleopatra a medida que su amor crecía por Marco Antonio, y luego completado por Octavio, su enemigo; quien se lo dedico a sí mismo.
Hay dos famosos obeliscos, pero solo en el mapa antiguo de Alejandría. Uno esta, como gran parte de esta historia, en Londres y el otro en el Central Park de Nueva York.
Mi recomendación es venirse unos días, a hoteles mucho más baratos que en El Cairo, ( estoy en el Cecil, de un estilo pseudo-moro), e iniciar recorridos tranquilos por la Tumbas de Anfushi o el Teatro romano, para 800 espectadores, y después playa..
Las Catacumbas de Kom es-Shoqafa, en tres niveles, contienen un particular rasgo:
El Triclinio, donde los familiares se sentaba a llorar a sus muertos, en bancos, que hoy todavía contienen tanta emoción como la sentida en el siglo II.
La historia se sigue en el museo grecorromano, con una colección que cubre el período del siglo III al VII, dando cuenta de un registro impresionante de una civilización y su proceso de evolución y revolución.
Conviven también, en silenciosa armonía, pero en indiscutible dualidad, la expresión Islámica radicadas fundamentalmente en El-Gomruk y El-Anfushi, no solo por su arquitectura otomana, sino por los mercados que son un espectáculo que no ha cambiado en el tiempo.
La Mezquita Atarina, en la misma zona, es la famosa mezquita de las mil columnas. El sarcófago de siete toneladas, faltante en este lugar está…en Londres. La más grande es sin embargo, la de Abu al-Abbas al Mursi, e infaltable en su cuaderno de notas y fotografías.
No podría terminar estas líneas sin hacer referencia a la Fortaleza de el sultán Qaitbey. Este era el lugar exacto de Pharos, una de las siete maravillas del mundo, faro construido el año 279 a.C. con 125 metros de altura más la estatua de Poseidón.
Ahora, y relájese en la playa Stanley o la Montazah que son muy buenas. Para expertos y conocedores: Ma´amoura.
Termine este artículo desde el pequeño pueblito de pescadores de Abu Qir. Para nadar, comer mariscos, buen vino, broncearse con factor 50 (llevado desde aquí). Cuídese de tomar agua de la llave o ensaladas.
El agua de la llave, le puede provocar los mismo que a un turista desprevenido en Chile
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