Si algo he aprendido a lo largo de mis viajes, y en gran parte de la arquitectura, es que la memoria esta anclada en aromas, sonidos y colores.
La voz de aquella mujer que anunciaba vuelos en el aeropuerto de Río de Janeiro, era y fue por años, un ángel en la tierra. Iris Lettieri , no dejó indiferente a pasajero alguno de Galeão, ni pudieron sustraerse a su encanto; tanto que las autoridades brasileñas decidieron que su voz debía estar en otros aeropuertos , y sistemas de transporte público.
Iris se convirtió en símbolo de paz y dulzura, trabajando hasta hace algunos años como presentador a del tiempo en televisión. Cierro los ojos, escucho a Iris invitándolos a viajar en la desaparecida PanAm , por lugares con una petit histoire.
Pasando a otro cuento, antes de viajar por el mundo, quiero decirles que el 73% de los niños estadounidenses, entre 12 y 16 años, no pueden encontrar Francia en un mapa, sin la ayuda de Google o DuckDuckGo, obvio.
Y en nuestro país, el 80% de los ciudadanos no entienden lo que leen. Si lo llevamos a la televisión; la retención de la información dura 4,5 horas, pero un viaje dura toda la vida.
El destino de los turistas nacionales, se centró mayoritariamente en lugares que ofrecían all included , salvo dentro de un mínimo de jóvenes que saliendo de sus estudios superiores optaron por distintas partes de Asia y Tailandia.
Me es muy familiar encontrar argentinos y brasileños, en los rincones más apartados. Curiosamente, los diarios argentinos, son los que traen los mejores artículos de viajes, junto al País en España, además de Babelia y la Revista Ñ.
Hay ensayos; más que artículos en revistas inglesas y norteamericanas, como es de destacar Outside, que incluyó hace cierto tiempo una joya sobre Burma, la nueva capital de Naypydaw. No me entusiasma ir a Burma, pero el artículo de Patrick Symmes me dio el placer de haber estado allá.
Travel + Leisure, Condé Nast Traveler, National Geographic en Viaje, Esquire, The New Yorker, The Atlantic Monthly entre muchas otras, son las más prestigiosas.
Hay algunas que se distinguen por fotografías espectaculares, que uno está muy lejos de llegar a obtener, pero por Dios que emocionan. Así las cosas, no me extraño que un amigo, al contarle de este libro, me dijera que para el, todo estaba en Youtube. El hábito de la lectura, me temo que tiene cada vez menos adeptos en este mundo de la imagen y el sonido. Yo creo en el poder de la imaginación y las emociones.
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