viernes, 25 de abril de 2025

Shakespeare & Co.

 

 


 

En algún momento, más temprano que tarde, el verdadero encuentro con una ciudad es en un Café. Las personas que atienden, cada vez más jóvenes, no tienen el repertorio de aquellos antiguos mozos, que de tanto repetir historias pasadas diariamente, crearon sus propias versiones, quizás mucho más entretenidas que las reales.

Siempre anduve con mi libreta Moleskine, hasta que su precio llego a ser objeto de culto y ahora tengo otras de muy buena calidad. A un décimo del precio. Chinas:por supuesto. Y, para los turistas como yo, dejé reposar en mi escritorio las Montblanc, reemplazadas por las espectaculares Plumas, Pilot Varsity, o las FriXion, delirio de mis hijas y algunos nietos.

De París se ha escrito casi todo. Basta tener un guía Michelin,( mi favorita), de las verdes (374 pag.), y esta condensada toda la historia, con muy buenos mapas. En mi colección, tuve los mejores datos no solo de París, sino de toda Europa, con las guías Let’s Go. Con otro propósito están los libros-guías, ilustrados de D&K.(673 pag.). No son para viajar con ellas por el peso. Rough Guides y Lonely Planet, cedieron el papel a las versiones digitales, compitiendo con Travelocity y Booking, y las apps de viaje.

Viajar es una de las experiencias más enriquecedoras que podemos vivir. Nos permite conocer otras culturas, paisajes, historias y personas, y ampliar nuestra visión del mundo. Pero para aprovechar al máximo nuestros viajes, necesitamos una buena guía que nos oriente, nos informe y nos inspire.

Las guías de viaje son libros que recopilan información práctica y cultural sobre un destino, y que nos ayudan a planificar nuestro itinerario, elegir los lugares que queremos visitar, saber qué hacer y qué evitar, y resolver cualquier duda que nos surja. Hay guías de viaje para todos los gustos, intereses y presupuestos, y cada una tiene su propio estilo, enfoque y público objetivo.

Como señalaba recién, Lonely Planet es una de las editoriales de guías de viaje más famosas y populares del mundo. Fue fundada en 1973 por el matrimonio formado por Tony y Maureen Wheeler, que tras recorrer Asia en un viaje de novios, decidieron publicar un libro con sus experiencias y consejos ( sobre viajes.No sobre su Luna de Miel…por favor) Desde entonces, Lonely Planet ha publicado más de 500 guías de viaje, que abarcan casi todos los países y regiones del mundo, y que se actualizan periódicamente.
 

Lonely Planet se caracteriza por ofrecer información detallada, fiable y actualizada sobre los destinos, con mapas, fotografías, datos históricos y culturales, recomendaciones de alojamiento, transporte, gastronomía, ocio, compras y actividades, y consejos para viajar de forma responsable y sostenible.

Además, incluye secciones especiales para viajeros con intereses específicos, como viajar con niños, viajar solo, viajar en bicicleta, etc.

Lonely Planet es la guía ideal para los viajeros independientes, que quieren organizar su viaje por su cuenta, sin depender de agencias o paquetes turísticos, y que buscan experiencias auténticas y locales, alejadas de los circuitos masificados. Lonely Planet también tiene una página web, una aplicación móvil, una revista, un podcast y una comunidad online, donde se puede encontrar más información y recursos sobre los destinos, y compartir opiniones y consejos con otros viajeros. Estas son las nuevas plataformas, que si bien es cierto cubren las necesidades de un turista a punta de “Likes” en su Instagram, les falta ese detalle que solo se logra con la conversación cara a cara.

Un ejemplo de cómo usar la guía de Lonely Planet para París es el siguiente:

Si quieres visitar los principales monumentos y museos de París, puedes seguir la ruta que te propone Lonely Planet en su capítulo “Lo imprescindible”. Esta ruta te lleva por los lugares más emblemáticos de la ciudad, como la Torre Eiffel, el Arco de Triunfo, los Campos Elíseos, el Louvre, la Catedral de Notre Dame, el Museo de Orsay, el Centro Pompidou y el Barrio Latino. En la guía, encontrarás una descripción de cada lugar, con su historia, su horario, su precio y su ubicación en el mapa. También encontrarás consejos para evitar las colas, aprovechar las ofertas y disfrutar de las mejores vistas. Si quieres conocer la vida nocturna y cultural de París, puedes consultar la sección “Ocio y cultura” de la guía, donde encontrarás una selección de los mejores bares, restaurantes, cafés, teatros, cines, salas de conciertos, discotecas y cabarets de la ciudad. En la guía, encontrarás una reseña de cada lugar, con su ambiente, su estilo, su carta, su programación y su dirección. También encontrarás consejos para reservar, ahorrar y divertirte.

Si quieres explorar los barrios más auténticos y alternativos de París, puedes seguir las rutas que te sugiere Lonely Planet en su capítulo “Descubrir París de otra forma”. Estas rutas te llevan por los rincones más originales y sorprendentes de la ciudad, como el Canal Saint-Martin, el Cementerio de Père-Lachaise, el Barrio de Montmartre, el Barrio de Belleville, el Barrio de la Bastilla y el Barrio de Marais. En la guía, encontrarás una introducción de cada barrio, con su historia, su carácter, sus curiosidades y sus atractivos. También encontrarás consejos para mezclarte con los locales, descubrir los secretos y vivir la experiencia. Puras Obviedades
 

Rough Guides es otra de las editoriales de guías de viaje más reconocidas y prestigiosas del mundo. Fue fundada en 1981 por Mark Ellingham, un estudiante de Oxford que, tras viajar por Grecia, decidió publicar una guía alternativa y crítica sobre el país. Desde entonces, Rough Guides ha publicado más de 300 guías de viaje, que cubren más de 120 destinos, y que se renuevan regularmente.

Rough Guides se distingue por ofrecer información honesta, independiente y de calidad sobre los destinos, con mapas, fotografías, datos históricos y culturales, sugerencias de alojamiento, transporte, gastronomía, ocio, compras y actividades, y consejos para viajar de forma ética y ecológica. Además, incluye secciones especiales para viajeros con intereses específicos, como viajar con animales, viajar con discapacidad, viajar con música, etc.

Rough Guides es la guía perfecta para los mochileros, que quieren viajar de forma económica, flexible y aventurera, y que buscan descubrir los rincones más auténticos y sorprendentes de cada lugar, sin renunciar a la calidad y al respeto. Rough Guides también tiene una página web, una aplicación móvil, una revista, un podcast y una comunidad online, donde se puede encontrar más información y recursos sobre los destinos, y compartir opiniones y consejos con otros viajeros.

Imagínese que quiere viajar a India, un país con una enorme diversidad de culturas, religiones, lenguas, paisajes y atractivos, desde el Himalaya hasta el océano Índico, pasando por Delhi, el Taj Mahal, el Rajastán, el Ganges y Goa. Para preparar su viaje, puedes consultar la guía de Rough Guides de India, que tiene más de 1000 páginas y que se publicó en 2018.

En la guía, encontrarás información sobre los aspectos generales del país, como la historia, la geografía, la cultura, la política, la economía, el medio ambiente, la gastronomía y las costumbres. También encontrará información práctica sobre cómo llegar, cómo moverse, cuándo ir, qué llevar, qué documentos necesitas, qué moneda se usa, qué seguridad hay, qué salud hay, etc.

Además, la guía se divide en capítulos según las regiones del país, y cada uno de ellos incluye una introducción, un mapa, una lista de los lugares imprescindibles, una descripción de las ciudades y los lugares de interés, y una sección de planificación con consejos sobre dónde dormir, dónde comer, qué hacer, qué comprar y qué ver. Al final de la guía, hay un índice, un glosario y un mapa desplegable.

En cada ciudad que me ha tocado visitar, por un tiempo suficiente como para disfrutarla, con calma, existen seres amables, dispuestos a ayudar con datos que no son aquellos descritos en un guía de viaje.

11 En París, donde centraremos nuestra experiencia, están los Los Tumbleweeds ; aquellos escritores viajeros que se alojan en la librería Shakespeare and Company, de esta ciudad, siguiendo la tradición que inició George Whitman en 1951. Los Tumbleweeds deben cumplir tres requisitos: leer un libro al día, escribir una breve autobiografía y ayudar en la tienda. A cambio, reciben un lugar donde dormir, comer y compartir con otros amantes de la literatura.

La selección de los tumbleweeds no es un proceso formal ni sistemático. No hay una convocatoria ni una solicitud previa. Los tumbleweeds llegan a la librería por casualidad, por curiosidad o por recomendación. Algunos se quedan solo una noche, otros se quedan semanas o meses. Lo único que tienen que hacer es pedirle permiso al encargado de la librería, que suele ser Sylvia Whitman, la hija de George, o alguno de sus colaboradores. Ellos deciden si hay espacio disponible y si el candidato cumple con el perfil de tumbleweed.

No hay un criterio fijo para aceptar o rechazar a los tumbleweeds. Depende de la disponibilidad, de la intuición y de la afinidad. Algunos factores que pueden influir son: el interés por la literatura, la capacidad de adaptación, la actitud positiva, la creatividad, la diversidad y la honestidad. No importa la nacionalidad, la edad, el género, la religión o la profesión. Lo que importa es el amor por los libros y por la librería.

Los tumbleweeds son una parte esencial de la historia y del espíritu de Shakespeare and Company. Gracias a ellos, la librería se ha convertido en un lugar de encuentro, de intercambio y de inspiración para los escritores y los lectores de todo el mundo. Si quieres saber más sobre los tumbleweeds, puedes visitar el sitio web de la librería³, donde hay una sección dedicada a sus historias. O mejor aún, estando en la ciudad puedes ir en París y vivir tu propia experiencia como tumbleweed.

Los testimonios de los tumbleweeds son muy variados y enriquecedores. Algunos de ellos se pueden leer en el sitio web de la librería, donde hay una sección dedicada a sus historias. Allí se puede encontrar, por ejemplo, el relato de Megan, una estadounidense que llegó a París en 2017, y que describió su experiencia como "un sueño hecho realidad". Megan contó que se sintió acogida por la comunidad de la librería, que aprendió mucho de los libros y de las personas que conoció, y que incluso se enamoró de un tumbleweed francés.

Otro testimonio interesante es el de David un irlandés que se hospedó en la librería en 2019, y que escribió un poema sobre su estancia. David expresó su gratitud por la oportunidad de vivir en un lugar tan mágico y especial, donde pudo conectar con su pasión por la escritura y con su propia esencia.
 

El poema dice así:

I came to Paris with a broken heart And found a home in Shakespeare and Co A place where words and stories heal the wounds And where the spirit of George Whitman lives on

I slept among the books that shaped my mind And met the souls that shared my love for words I wrote my life in a page of history And left a part of me in every verse

I thank the angels that disguised as strangers And welcomed me with kindness and with grace I thank the friends that became my family And made me feel that I belong in this place

I leave with a full heart and a new start But I know I will return to Shakespeare and Co The bookstore that is more than just a store The bookstore that is now my home

No seas inhospitalario con los extraños, podrían ser ángeles disfrazados”.

Esta frase, atribuida al poeta irlandés W. B. Yeats, se lee en una de las paredes de la librería Shakespeare and Company, la más famosa de París ubicada en la orilla izquierda del Sena (frente a la catedral de Notre Dame), es un santuario para los lletraferi .Una palabra sin sinónimo corto que usan en españa a los enamorados de los libros y la lectura ). La inscripción no es posteo al azar: más de 30.000 personas han pernoctado en el local, a cambio de leer un libro al día, ayudar en el establecimiento un par de horas y escribir una autobiografía de una página para el archivo de George Whitman, el estadounidense que abrió el negocio en 1951, en el número 37 de la Rue de la Bûcherie.
 

Whitman murió en 2011; su hija Sylvia tomó las riendas de la librería, que ha modernizado sin perder su esencia: vende obras en inglés, mantiene un rico programa de actividades gratuitas, produce un podcast y ha abierto un café justo al lado.

Ahora no admite huéspedes (temporalmente), debido a obras en el edificio, pero nunca faltan turistas y lectores que curiosean entre pasillos y habitaciones llenos a reventar de libros y revistas de segunda mano. Allí lo envuelve a uno el acogedor aroma de las páginas viejas.

Antes de despedirnos de la mítica librería, una aclaración: su primer nombre fue Le Mistral, pero Whitman lo cambió en 1964, como homenaje a la librera Sylvia Beach, compatriota suya y fundadora en 1919 de la Shakespeare and Company original, en el barrio Latino. El local de Beach fue un cenáculo literario frecuentado por los mejores escritores y poetas anglosajones que vivían en París: James Joyce, Scott-Fitzgerald, Hemingway, Gertrude Stein, T. S. Eliot, Ezra Pound… El de su sucesor no desmereció: allí coincidían Lawrence Durrell, Henry Miller, Allen Ginsberg, William Burroughs, Anaïs Nin y Julio Cortázar, entre otros.

Cada vez que escribo sobre un lugar, donde “estuvo Hemingway”, dudo al instante del relato. Hemingway es lo más lejano del Espíritu Santo , para haber pisado cada adoquín de europa. Pero en este caso, le daré el crédito, porque Shakespeare and Company, es un santuario de las letras.



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